
A partir de este viernes, 27 de enero de 2023 y durante todo el fin de semana, las costas ecuatorianas recibirán oleajes más intensos por lo que la condición del mar variará entre moderada y ligeramente agitada en determinadas playas.
Así lo advierte el Servicio de Gestión de Riesgos, que recomienda tener precaución en todo el borde costero mientras persista el arribo de un nuevo tren de olas que podrían llegar casi a los tres metros.
Esta condición influenciará tanto en la variabilidad de las corrientes litorales, como en la intensidad del rompimiento de las olas.
Escenas como las vistas la semana pasada en Salinas, donde el mar inundó el malecón y dejó grandes montículos de tierra, es posible que se repitan en algunos balnearios del país desde este viernes, ya que «arribarán oleajes con mayor energía provenientes del noroeste del Pacífico», advierte el Instituto Oceanográfico de la Armanda (Inocar).
De las 41 playas del perfil costero del país que están en permanente evaluación ante el oleaje, 26 están bajo la advertencia de amenaza media o bandera amarilla, que significa: «mucho cuidado al ingresar al mar».
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Las otras 15 playas monitoreadas estarán en nivel de amenaza baja o bandera verde, que significa un menor peligro para los bañistas.
La bandera roja advierte que «no ingrese al mar», pero de momento no hay condiciones para declarar ese nivel de amenaza alta en ninguna de las 41 playas monitoreadas.
Virgilio Benavides, subsecretario de Gestión de Riesgos, en una entrevistas expresó que los oleaje se juntará con un periodo de aguaje durante el fin de semana y por eso «del 27 al 29 de enero no se recomienda que las personas entren al mar donde haya bandera amarilla o roja».
Fuente: Ecuavisa